GABRIELA SÁNCHEZ |FILOLETRAS
18 DE MAYO 2023
Llegó el mes de mayo en donde el semestre ya está por terminar, con ello llega la presencia de los exámenes o trabajo finales, donde los universitarios tenemos que demostrar los conocimientos que adquirimos durante el periodo escolar para poder aprobar las diversas asignaturas que cursamos. Sin embargo, esto no está sencillo como parece, pues nuestro mayor esfuerzo se tiene que hacer presente para realizar cantidad inmensa de tareas, trabajos, lecturas y demás, dando como resultado un aumento de estrés y frustración.
Cada estudiante debe buscar las estrategias que adapten a sus necesidades para poder concentrarse y entregar sus trabajos en tiempo y forma. En mi caso yo utilizo la Técnica Pomodoro que consiste en trabajar en intervalos de 25 minutos sin distracciones ni interrupciones, añadiendo 5 minutos de descanso, aunque con gran frecuencia me cuesta respetar el tiempo, además de que este método de estudio me causa estrés y ansiedad, porque cada que suena la alarma me doy cuenta que no he terminado o no he avanzado lo suficiente a la tarea que me había propuesto. Pese al cansancio, sueño o estrés se tiene que continuar con la realización de trabajos.
Desde el 1 de mayo mi rutina consiste en despertar desde las 5: 00 a.m., avanzar a los pendientes escolares y de la casa, desayunar, ir a la escuela, tomar clases, platicar con mis amigas, regresar a mi casita, comer, continuar con pendientes escolares, escuchar música, cenar, seguir realizando tareas, dormir hasta que el sueño o cansancio me venza; esto es un ciclo que se repite día con día.
El comedor de mi casa se encuentra invadido por libretas, hojas, impresiones, colores, plumones lapiceros, tazas de café, botellas de agua y demás, es estresante, pero por más que trato mantenerlo en orden, al final de la semana es imposible.
Las redes sociales no ayudan a la disminución del estrés, al contrario, porque, por un lado, puedes encontrar cuentas que su contendido está enfocado en el cuidado de la salud mental y las desventajas de dormir pocas horas, pero, por otro lado, también hay contenido mostrando técnicas para dormir menos y rendir en las desveladas. Esto me lleva a pensar que debo dormir mis 8:00 horas, sin embargo, no puedo hacerlo porque vienen a mi mente todas las tareas pendientes.
“Podré descansar en vacaciones” es la frase que repito todos los días, pero hay días en los que deseo que ese momento llegue ya, pero aún faltan 13 días para que se concluya el semestre y lo único que queda es dar el mejor esfuerzo para que los desvelos valgan la pena.
Comments