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Del cáncer al crochet, un camino al emprendimiento

Valeria Rojas Montes

16 DE MARZO 2023


Julia Montes es una mujer originaria del estado de Puebla, pero lleva viviendo en Tlaxcala desde los seis años, es una emprendedora que se dedica a la venta de amigurumis, los cuales nos explica son muñecos tejidos a crochet:


“Son tejidos a mano con un gancho que se llama crochet, pueden ser con estambre, hilaza, hay muchos materiales”.

Ella nos cuenta que desde hace seis años empezó un camino arduo en esta labor cuando se encontraba recuperándose del cáncer, expresa que sentía aburrimiento al estar recostada durante la mayor parte del día, al tener conocimiento previo en costura y bordado intentó en distintos momentos hacer estos tipos de trabajos, pero notaba como le dolía la herida que la operación le había dejado, según nos comenta su primer acercamiento con los amigurumis fue cuando una de sus hijas en busca de aliviar esa depresión por la que pasaba le comentaron que existían canales en Youtube donde enseñaban a hacer esos pequeños amigos de bolsillo, de esta manera encontró un nuevo pasatiempo que más adelante se convertiría en parte de su sustento.

El primer trabajo que realizó con esta nueva habilidad, fue una pequeña osita, cuenta que su hija al verla le expresó que estaba bonita y al mismo tiempo la incentivó a crear un muñeco de Batman para ella, gracias a esta petición ella empezó a dar a conocer su trabajo en la escuela de su hija, lo que le atrajo clientes nuevos que no esperaba. Conforme le hacían nuevos pedidos ella creció en conocimiento, explica que varios de los videos que existían en internet no venían de manera completa, esto la llevó a diseñar sus propios patrones, lo cual le abriría camino para trabajos más complejos, mejor pagados, todo gracias a su aprendizaje autodidáctico.

“Cuando empecé con el tejido mi mamá no me enseñó, entonces yo veía como lo hacía, pues hasta ella misma se sorprendió cuando le dije sí sé; así he ido aprendiendo casi sola porque la verdad sí me ayudaron los primeros videos que empecé a ver”.

Julia nos cuenta que su hija le ayudó a promocionar sus tejidos mediante redes sociales, de esta manera extendería sus canales de venta, aunque no quedaría solo así, pues más adelante ella empezaría a distribuir su mercancía, a través de bazares, donde gente con distintos productos se reunían para vender mayormente artesanías, con esto nos muestra una clara evolución en su emprendimiento.

Respecto a los trabajos que realiza nos expuso que realiza diversos tipos de amigurumis, junto a su hija, como llaveros, zapatos o cualquier tipo de trabajo que le pidan aunque claramente estos varían dependiendo la temporada.


“Sí hay temporadas: el día de las madres piden flores, en navidad cosas de navidad en día del amor y la amistad, hay muchas cosas que les gustan como mangas o animes y llegan a pedirlos… pues como le digo ya hago mis propios patrones.”

Ella considera que hacer tejidos no es algo difícil; sin embargo, el aprendizaje en cada persona varía dependiendo de sus manos y habilidades, incluso nos contó su experiencia con una chica zurda que solía tejer con ella.

“Me he topado con personas zurdas, que no se les da… a una muchacha zurda la orilla de la servilleta le quedaba al revés, entonces tejía por el revés y ya se le veía bonita”.

Finalmente, nos cuenta que siempre se ha dedicado al comercio, lo que la ha llevado a que ciertas personas le regateen porque no les parecen los precios, pues siempre buscan llevarse la mejor parte, pero asegura que últimamente ha visto una cultura donde lo hecho a mano vale más, lo cual lleva a concientizar a la gente a no regatear los productos, porque quienes los hacen se llevan tiempo, ya que son trabajos que muchas veces se arman y desarman hasta que queden perfectos, expone también que durante su trayectoria se ha encontrado de todo tipo de personas: desde gente que le gusta su trabajo, pero no sus precios, hasta personas que disfrutan mucho de los pedidos que ella ha realizado. Mediante su palabra nos deja también algunos tips para poder emprender tu propio negocio.

“Si va a ser un negocio de revender, no den muy caro, al principio traten de no ganar mucho, es mejor darse a conocer y si es algo que ellos hacen, deben dar a conocer los productos y la calidad, para que no se sienta muy caro pero a la vez sin degradar el trabajo que se hace.”

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