ALEJANDRA NARANJO | FILOLETRAS
25 DE ABRIL 2023
Parte 2. Significando la danza
Fabiola Hernández siempre fue una niña que ocupaba su tiempo en los diversos talleres ofertados por la casa de cultura del ITC. Paso del ballet a practicar danza árabe y al encontrarse tan aficionada a ella buscó más espacios y proyectos en los que seguir aprendiendo, pasando por la Facultad de Artes de la BUAP, el CEA (Centro de Entrenamiento Artístico), Afrodita’s Company, Belly a la Mexicana y el Ballet Internacional del EIDAC, creando durante este recorrido proyectos como Arabian Dreams, festival de danza árabe en Tlaxcala y Nivana Dance Studio, su propia academia de danza.
Pero, ¿qué ha sido lo que le ha dejado la danza después de tantas experiencias?
Al hacer esta pregunta, Fabiola se queda pensativa y en silencio, buscando respuestas con los ojos que se pasean y en el recuerdo, entonces responde:
“Lo que me gusta mucho o que siento que me ha dejado la danza es que me ha funcionado como medio de expresión. Hago algo que denomino exploración de movimiento, porque cuando le pones nombre y apellido a algo puedes hacer lo que tu quieras. Entonces, utilizo música ajena a la danza oriental y bailo con movimientos de danza oriental, en ese momento no estoy haciendo danza oriental, ni tampoco fusión, pero a mí eso me ha funcionado como medio de expresión, saco cosas que me guardo, para no volverme loca o perder la cabeza.”
Fabiola encuentra en la danza un motivo:
“La danza es algo que me ha hecho sentir bien, que me hace sentir viva porque me hace sentir cada uno de mis sentimientos y emociones, que no solo me encapsula en ser feliz. La tristeza también está bien, si estás triste puedes bailar triste, si estás enojada puedes bailar enojada, si estás ansiosa puedes bailar ansiosa. No te deja caer en ese vacío.”
Como docente a Fabiola le gusta que sus alumnas trasmitan también sus emociones a través de la danza:
“Me gusta que saquen las cosas que tienen, por ejemplo, si están atravesando una ruptura o cualquier otra cosa que estén atravesando en su vida quiero que la saquen con esa coreografía, les explico el contexto sobre el cual me basé para poder crear esa pieza (…) me gusta ver que logran sacar lo que tienen adentro o lo que se están guardando.”
Igualmente valora la unión:
“Me gusta que mis niñas tengan sentido de pertenencia (…) que sientan que llegan a un lugar seguro en donde todas se llevan bien y son valoradas.”
No cabe duda de lo profundo que ha tocado la danza la vida de Fabiola, prueba de ello es desde donde ha danzado ella y el significado que han tornado sus emociones y sentimientos después de trazarlas a través de su cuerpo.
Este significado Fabiola lo comparte en cada ocasión con el público y con sus alumnas y cuando lo requiere, lo hace para sí misma.
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