Tanemi Sosa
Sir Andrew Lloyd Webber es conocido como uno de los grandes compositores británicos que dieron origen a obras musicales como Gatos, Joseph y el increíble abrigo de ensueño en tecnicolor, Jesucristo Superestrella y, por supuesto, El fantasma de la ópera. Este último, tuvo una secuela como parte de una adaptación de la obra original de Gastón Leroux. Dicho musical es titulado Love Never Dies, cuya música fue compuesta por Lloyd Webber y la letra por Gleen Slater. Cabe destacar que este músical da continuidad a la obra “El Fantasma de la Ópera” también de Webber.
Asimismo, el elenco que conforma el reparto original en Melbourne, están protagonizados por Ben Lewis (fantasma), Anna O'Byrne (Christine Daaé), Simon Gleeson (Raoul), Maria Mercedes (Madame Giry) y Sharon Millerchip (Meg Giry). El argumento de Love Never Dies, está ambientada diez años después de los acontecimientos en la Ópera Garnier continuando con la historia de Christine Daaé, su esposo Raoul, y su hijo, Gustave; quienes viajan a Coney Island en Nueva York, al recibir una invitación de un un sujeto desconocido que busca a Daaé para actuar como soprano en la atracción llamada “Phantasma”. Sin embargo, el misterio detrás del autor de esta carta es realmente el fantasma, quien gracias a su ingenio logra convencer a la familia de asistir.
Analizando el musical, la historia se desarrolla en dos actos: el primero se sitúa en lo alto de una torre (The Aerie), es decir, la guarida del fantasma, quien canta con tristeza la ausencia de su amor antiguo y los años en los que no ha podido hacer música por ella. Mientras tanto, Christine, Raoul y su hijo Gustave llegan a New York, siendo recibidos por un grupo de paparazzis que preguntan sobre la situación financiera del matrimonio, aunque son auxiliados por un carruaje de “Phantasma” y los llevan a Coney Island. No obstante, la pareja comienza a discutir y dan oportunidad al fantasma de amenazar a Christine Daaé para cantar una pieza compuesta por él o las consecuencias las pagaría su hijo, Gustave.
En mi opinión, dentro del primer acto podemos encontrar algunos de los temas musicales más representativos como “Til I Hear You Sing” interpretado por Ben Lewis (el fantasma) como una de las piezas de apertura en este músical, además es una de las interpretaciones que más disfruto escuchar y ver, pues el actor australiano realmente hace un buen trabajo en protagonizar a este personaje misterioso, aportando un carácter fuerte, serio, maduro y seguro de sí mismo, sin dejar de lado los traumas y complejos emocionales del personaje. También se destaca el tema “Beneath A Moonless Sky” en el que participa Anna O'Byrne (Christine Daaé) junto a Lewis, mostrando una calidad musical increíble no sólo como actriz sino también como cantante soprano, dándole un estilo más delicado, tranquilo y maternal al personaje de Christine Daaé.
Aunado a esto, se anexa un tercer tema “The Beauty Underneath”, igualmente uno de mis favoritos porque es (probablemente) el único tema que se aleja del estilo musical, tomando por sorpresa su ambientación “fantástica” con tintes “Rockeros”, además la alternancia del diálogo cantado entre Lewis y Jack Lyall (Gustave), hacen una combinación tan particular de voces entre la delicadeza en los diálogos del niño con el registro baritenor del fantasma. Adicionalmente, es una de las piezas cruciales para entender el argumento de la historia, acentuando la similitud de pensamientos y la identificación que tiene el fantasma con la forma de ver el mundo de Gustave. De igual modo, proyecta a los espectadores una metáfora bastante importante: ver con el corazón y no con los ojos la belleza (física o mental) de una persona.
Nota: Las opiniones vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de Filoletras.
Puedes escuchar los temas musicales en el siguiente link:
Til I Hear You Sing:
Beneath A Moonless Sky:
The Beauty Underneath:
📸 Imágen tomada de The Shows Must Go On
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