Tanemi Sosa
La música clásica ha sido una de las corrientes musicales que más se caracterizan por el tipo de lenguaje que emplean en sus piezas y su complejidad al momento de la ejecución. También se destaca por tener una gran variedad de estilos dependiendo de cada compositor, dándole un toque distinto a sus melodías, armonías y ritmos en cada una de sus piezas musicales.
En este sentido, uno de los compositores más reconocidos en la música clásica se encuentra Wolfgang Amadeus Mozart, que a su corta edad ya era autor de diversas obras maestras como sinfonías, conciertos de cámara, operística y coral, entre otros. Sin embargo, a lo largo de los años ha adquirido mayor popularidad y difusión gracias a su estilo tan característico en su música.
Personalmente, la Sonata No. 8 in a minor, K.310, interpretado por Rafał Blechacz, un pianista Polaco conocido por sus interpretaciones en las obras de Frédéric Chopin. Representa una de las mejores ejecuciones de esta pieza, la cual está compuesta por tres movimientos: Allegro maestoso, Andante cantabile y Presto. Cada una interpretada con la calidad musical que requiere esta sonata, pues se trata de una de sus dos únicas sonatas compuestas por Wolfgang en tono menor (un recurso musical poco usado en el músico).
Cabe destacar que el contexto detrás de esta pieza se remonta a 1778, cuando la madre del compositor falleció, siendo uno de los momentos más trágicos que marcarían la vida del músico, razón por la cual compone la sonata a modo de despedida, reflejando así su lado más oscuro y sombrío en estas piezas. Este sentimiento logra capturar el pianista británico que desde el primer movimiento (Allegro maestoso) realiza una ejecución impecable y enérgica de la melodía a pesar de las disonancias constantes. En el segundo movimiento (Andante cantabile), se puede apreciar un estado más pasivo y alentador que dan la sensación al oyente de un estado de quietud consolatoria, y finaliza retomando la melodía de manera precipitada (Presto).
En resumen, podría decir que la obra mozartiana posee un gran abanico de géneros musicales de su época, en este caso la Sonata No. 8 in a minor, K.310, refleja la tristeza, el desamparo y la impotencia que sentía el compositor tras el fallecimiento de su madre, y que Rafał Blechacz hace una representación asombrosa al contar musicalmente esta historia, matizando cada una de sus notas para darle un carácter distinto en cada uno de estos movimientos que compone la sonata.
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Sonata No. 8 in a minor, K.310 (Rafał Blechacz):
📸 Imágen tomada de LIU KOTOW
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