Gabriela Ortega Muñoz
Un tanto escondida detrás de los salones y edificios, precedida por un pequeño patio interno, se encuentra la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras. Dentro de ella, además de un espacio de estudio, y libros de todas las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades, podremos encontrar al Licenciado Gilberto Marti Lelis Sánchez, quien además de ser profesor de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericana, es encargado de la biblioteca desde hace dos años. En la entrevista que proporcionó a filoletras, nos cuenta más de esta parte tan importante de nuestra facultad.
El profe Marti cuenta que se enteró de la existencia de la facultad en los años noventa, sin imaginarse que en 2004 ingresaría a ella como estudiante de letras. Recuerda que en esos tiempos la universidad manejaba otro sistema, por lo que lo que él conoció era el departamento de Filosofía y Letras, más pequeño y con pocos edificios. En 1994 se creó un espacio compartido para la biblioteca de Ciencias de la Educación, dónde se podía encontrar el acervo de Filosofía y Letras. Más tarde, en 1998 se incorporó el material donado por el maestro Jaime Erasto Cortés, que podía encontrarse en el espacio que hoy es la cafetería de la facultad. El edificio que conocemos hoy en día comenzó a construirse en 2013, y finalmente en 2021 se separaró la biblioteca de Filosofía y Letras de la de Ciencias de la Educación.
El profesor nos comenta que nuestra biblioteca se disputa el puesto de segunda biblioteca más grande de la universidad con la Facultad de Ciencias Básicas, Ingeniería y Tecnología (solo detrás de la Infoteca Central), pues cuenta con un acervo de entre 15,000 a 18,000 ejemplares, sin contar revistas. Dentro de este número se incluye el material del CIDELM.
Al cuestionarle sobre los retos que enfrenta la biblioteca, Marti nos cuenta que hay dos principales. La primera es la necesidad de un edificio nuevo, pues el acervo crece constantemente, y se ha reducido el espacio a tal punto que se han rechazado donaciones por falta de éste. La segunda es la disminución en la cantidad de usuarios a partir de la pandemia, pues a partir de ello los alumnos prefieren consultar libros digitales, a pesar de que siempre hay quienes prefieren los libros de papel por su comodidad al leer. Para esto último, el profesor nos cuenta que se están planeando estrategias y actividades para fomentar la cultura del libro en físico, entre las que se incluyen la creación de la página de Facebook Biblioteca Filosofía y Letras UATx, dónde se difunde el material de las distíntas áreas.
Finalmente, le pedimos al profesor que imagine el futuro de la biblioteca y nos diga cómo le gustaría que fuera. El profesor nos dice que quisiera tener un edificio nuevo y moderno dónde los estudiantes pudieran acudir no sólo a leer, si no a hacer grupos de estudio y otras actividades, como la proyección de películas y el desarrollo de cursos.
Puedes enterarte del material con el que cuenta la biblioteca y sus actividades siguiendo la página de facebook Biblioteca Filosofía y Letras UATx
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