Dafne Ramírez | Filoletras
Alas de Sangre, la primera entrega de la serie Empíreo de Rebecca Yarros, irrumpió en el panorama literario juvenil con la fuerza de un huracán en 2023, conquistando a miles de lectores y posicionándose como un fenómeno editorial; sin embargo, se trata de una obra que, en mi opinión, dista mucho de ser memorable y en realidad no aporta nada nuevo al género de la fantasía, además de tener personajes genéricos y su éxito comercial se debe a una hábil estrategia de marketing más que a su calidad literaria.
Alas de Sangre, también conocido como The fourth wing fue publicado por Red Tower Books en su idioma original, se trata de una casa editorial relativamente desconocida al compararla con las grandes casas que suelen generar best-sellers, sin embargo es un sello de Entangled Publishing, una compañía dedicada a la publicación de novelas románticas, la cuál se encarga de las operaciones generales incluyendo marketing, distribución y ventas con un enfoque orientado a romper el molde a través de campañas de publicidad personalizadas como lo demuestran las características de la operación de marketing.
La campaña de lanzamiento de Alas de Sangre empleó estrategias eficientes para llegar al público objetivo. Entangled Publishing lanzó un sitio web interactivo que ofrecía contenido exclusivo y concursos, hasta el intenso flujo de las redes sociales en Facebook, Instagram y Twitter, donde se compartía material atractivo y se cultivaba una comunidad de seguidores entusiastas de la novela. Aunado a lo anterior, el poder de los influencers literarios fue clave: booktubers, bloggers y otros referentes se unieron para promover el libro entre sus seguidores, amplificando su alcance y generando un entusiasmo contagioso. Además los eventos presenciales encendieron la chispa: presentaciones en librerías y eventos literarios permitieron a los lectores interactuar con la autora, obtener ejemplares firmados y sumergirse en la magia de la novela. La campaña se extendió más allá de lo digital: pósters, banners, booktrailers y otros elementos visuales llenaron librerías, bibliotecas y redes sociales, creando una atmósfera cautivadora que invitaba a descubrir la historia promocionada. En conjunto, esta campaña tocó las fibras correctas, logrando captar la atención y el interés de los lectores, sumergiéndolos en una experiencia inolvidable dentro del universo literario de la novela. La estrategia de Entangled Publishing fue un éxito rotundo ya que supieron conectar con el público objetivo y generar un gran revuelo en torno al libro, lo que se tradujo en un aumento significativo de las ventas.
En definitiva, Alas de Sangre es un caso de estudio que nos recuerda el poder del marketing en el mundo editorial actual. Una buena campaña puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un libro, incluso si la obra en sí no es excepcional. No obstante, cabe preguntarse si Alas de Sangre habría logrado el mismo éxito sin una campaña de marketing tan bien elaborada. Es posible que la novela hubiera pasado desapercibida entre la multitud de lanzamientos literarios, sin la oportunidad de demostrar si realmente tenía la capacidad de conquistar a los lectores por sus propios méritos. Este caso nos invita a reflexionar sobre la delgada línea que separa el éxito literario del éxito comercial. ¿Hasta qué punto una buena campaña de marketing puede enmascarar las debilidades de una obra y catapultarla a la cima? ¿Se está sacrificando la calidad literaria en aras del éxito comercial? Son preguntas que la industria editorial debe seguir debatiendo para encontrar un equilibrio entre el arte y el negocio.
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