El artista Juan Francisco Rodríguez Montoya conocido con el seudónimo “Juan Soriano” es una figura importante en el área de la pintura y de la escultura. Destacó por su estilo abstracto al mezclar características prehispánicas y contemporáneas. Los temas abordados fueron un tanto personales, al pintar autorretratos, retratos de su hermana como de personas cercanas a su círculo social; en el ámbito de la escultura se enfocó en la naturaleza, específicamente en representar a aves y a figuras de toros.
"Juan Soriano" nació el 18 de agosto de 1920 en Guadalajara Jalisco, fue hijo de Rafael Rodríguez Soriano y Amalia Montoya Navarro. Desde su infancia se interesó por retratar a personas, y a los 12 años ingresó al taller de Jesús “Chucho” Reyes Ferreira, quien le enseñó a pintar exvotos del estilo del siglo XIX. A los 13 años se convirtió en aprendiz de Francisco Rodríguez Caracalla. A los 14 años participó en Pintores Jóvenes de Jalisco organizado por Caracalla, por lo cual, expuso sus autorretratos en el Museo Regional de Guadalajara, y entre las personas que observaron sus pinturas fueron la fotógrafa Lola Álvarez Bravo y la pintora María Izquierda, quienes lo invitaron a estudiar a la Ciudad de México. Toma en cuenta la propuesta de ir a estudiar, en 1935 viaja a la ciudad para adentrarse en la pintura.
En aquel tiempo se relaciona con el escritor Octavio Paz, quien lo trataba como a otro integrante más de su grupo social; gracias al poeta conoció muchos artistas de renombre como el pintor Luis Barragán Morfín, convirtiéndose en uno de sus grandes amigos. Otro de sus entrañables amigos, Barragán Morfín es clave para su desarrollo artístico al seguir su mentalidad de seguir su estilo antes de seguir lo establecido por los muralistas Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. Por la misma razón, no tomó en cuenta el Movimiento de la ruptura de la década de los años 50, para el artista no era posible que un artista hiciera una ruptura en el arte porque rompería su alma.
Su estilo en la pintura se divide en dos facetas: la primera está enfocada en el realismo al explotar el género del retrato con un estilo de renacimiento con figuras simétricas, de un triángulo visual; la segunda se enfoca en hacer piezas semi abstractas. Un ejemplo de la primera faceta es el “Retrato de Pita amor” (1948), en la que pinta a una vecina como sí se tratase de la poetisa Safo de Mitilene, con su corona de laurel que sostenía una lira sin cuerdas. Para entender la segunda faceta el retrato de Lupe Marín lo representa de manera adecuada, al poseer una geometría abstracta con aspecto arqueológico.
En el ámbito de la escultura sus obras solo consistieron en lo abstracto y en la combinación del estilo prehispánico. En los años 50 inició con las esculturas de cerámica y de bronce, por ejemplo, la “Vespa” (1954) que hace referencia a una motocicleta de estilo cerámico cretense, en la que se observa el pasado y la contemporaneidad. En la actualidad sus esculturas se encuentran repartidas en los estados de México, como “Pájaro dos caras” (1999-2000) de bronce que pertenece al Museo de Arte Moderno, Ciudad de México; “La paloma” se halla en la Ciudad de Colima, “Gallo amarillo”, “Gallo sobre la bola” y el “Pájaro caminando” en Tlaxcala, por solo mencionar algunas.
El artista mexicano “Juan Soriano” murió el 10 de febrero de 2006 en la Ciudad de México a los 85 años de edad, permaneciendo su talento, estética, estilo, pasión, constancia, trabajo en las zonas públicas, en los museos, lejos de Guadalajara, pero cerca de los espectadores. Gracias a su pensamiento de compartir su arte con las personas, se puede apreciar las dimensiones gigantescas, las texturas y los colores de cada pieza artística de cobre. Figuras fuera de la realidad común y cerca de la realidad abstracta de Soriano, un artista regido por sus propias reglas y alejado de lo establecido en el ámbito artístico.
Comments